Este capricho geológico emerge de las aguas del embalse de La Serena. Su forma cónica es casi perfecta y las vistas desde su cima, espectaculares.
Desde lejos, esta montaña parece un montón de trigo, un sorprendente cono de unos 170 metros de altura. Se sitúa en el término municipal de Esparragosa de los Lares, en la comarca pacense de La Siberia, y se llega por la carretera EX 322, que comunica Cabeza del Buey y Puebla de Alcocer.
Tras la construcción del embalse de La Serena (el más grande de España y el tercero de Europa), este cerro se convirtió en una isla en medio de las aguas del Zújar, bordeada por una carretera de una sola dirección. Los vehículos que van a Cabeza del Buey circulan por el lado occidental y los que se dirigen a Puebla de Alcocer, por el lado oriental. Esta particularidad hace que el Cerro Masatrigo parezca una rotonda, “la más grande y bonita de España” con sus 775 metros de diámetro, dicen algunos. Para los templarios, que levantaron una fortaleza en otra elevación cercana, en la Sierra de Lares, Masatrigo era la “montaña mágica”.
Desde la cima, a 530 metros sobre el nivel del mar, hay varios miradores y unas vistas espectaculares del embalse y de las comarcas de La Siberia y La Serena. Se puede llegar al punto más alto a través del Sendero Botánico de Masatrigo (SL BA 198), que comienza en el aparcamiento y tiene una longitud de algo más de seis kilómetros (ida y vuelta). Para ello, existen dos itinerarios: uno perimetral a media ladera, con un desnivel muy bajo, y otro que lleva a la cima por el camino más corto, pero con un gran desnivel y dificultad alta.
El Cerro Masatrigo, integrado en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ‘La Serena y Sierras Periféricas’, es un lugar interesante para observar la avifauna. Entre otras especies, pueden verse cigüeña blanca, cigüeña negra, ánade azulón, zampullín común, somormujo lavanco, garza real, buitre leonado, grulla común, collalba negra y roquero solitario.